Es oficial: te casas. Pero habéis decidido que la boda será civil, es entonces cuando -una vez terminados los papeleos, elegido fecha y demás detalles- te paras a pensar en «el vestido».
Al ser por una boda civil, las reglas cambian ligeramente. En realidad, no las hay. Puedes ir vestida como te apetezca pero si no quieres renunciar al look and feel de novia, aquí van algunos consejos y/o ideas.
En realidad, el abanico de posibilidades que se abre ante la novia que escoge la vía civil es infinita. Siempre puede ir con un clásico traje de novia pero también escoger otras muchas opciones menos ortodoxas (y mucho más divertidas).
Por ejemplo, los pantalones son más que bienvenidos. De silueta palazzo combinados con cuerpos de mil estilos diferentes, como la propuesta de Otaduy, con un crop top de flecos para las más setenteras; delicados monos con encaje o de corte esmoquin como los que encontramos en la colección de White Alice by Alicia Rueda; o con cuellos joya y de corte masculino como el de Teresa Helbig.
Los largos, se acortan y puedes escoger sin miedo vestidos por encima de la rodilla o de corte midi tan de tendencia esta temporada.
Nos encanta la propuesta minimalista y sofisticada de The 2nd Skin Co. -una firma en la que encontrarás infinidad de ideas de lo más apetecibles-. También la versión más romántica con mangas de bordado y plumetti de White Alice by Alicia Rueda.
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El color también es una opción aunque recomiendo más -si se quiere apostar por mantener ese look de novia- apostar por tonos empolvados, como el rosa nude metalizado con lazada de The 2nd Skin Co. o los detalles en alguna parte del vestido como el de Antonio García.
El tocado sustituye al velo, para las que quieran adornar su cabeza. Un punto de glamour extra con tocados de plumas o aplicaciones de plumetti como los de Mimoki.
Y por último, aprovecha y hazte con unos zapatos-capricho para toda la vida. Si optas por vestido corto, son para lucirlos y con este accesorio y para boda civil, imaginación al poder.
