Mar Balmón, filóloga por vocación y sombrerera por pasión, diseña y confecciona artesanalmente sus tocados y sombreros, que ensambla de principio a fin: mide, cose, tiñe, plancha…otorgando a cada pieza ese toque único y personalizado que sólo se consigue gracias a una producción artesanal. Hoy entrevistamos a Mar para que la conozcáis , sus piezas nos han enamorado, ¡tiene un estilo propio y una maestría excepcional!
– ¿Cómo empezó Mar Balmón en el mundo de la sombrerería?
Comencé como un hobby. Hice un curso y me animé a presentarme a un concurso internacional de sombrerería que se celebraba en Estados Unidos. Me parecía una buena oportunidad para comenzar mi andadura en este mundo y convertirlo en mi profesión. Gané el concurso y eso me llevó a Nueva York donde amplié mis conocimientos con Anya Caliendo, una de las maestras sombrereras más importantes a nivel internacional. Después he seguido y sigo formándome porque en esta profesión siempre hay que estar a la última en técnicas y materiales.
– ¿Recuerdas tu primer sombrero/tocado? ¿Lo sigues conservando?
Sí, los primeros los hice en el primer curso que realicé en Madrid. Los conservo todos porque son piezas especiales para mí que no voy a vender.
– En qué momento decidiste convertirte en formadora en técnicas de sombrerería de alta costura y por qué.
Bueno, según iba avanzando en esta profesión me di cuenta de que había muchísima gente que se dedicaba a realizar tocados, piezas pequeñas y sencillas, sin ningún diseño especial. Me dio la sensación de que faltaba técnica, creatividad e innovación, así que decidí compartir mis conocimientos con todos aquellos interesados en mejorar y conseguir una buena técnica sobre la que cimentar su trabajo.
– ¿Tienes algún diseñador fetiche?
Me encanta Philip Treacy. Tiene una técnica exquisita y unos acabados absolutamente perfectos, eso no por no hablar de la creatividad con la que nunca deja de sorprenderme.
– ¿Dónde encuentras la inspiración para crear los diseños de los sombreros y tocados?
Encuentro inspiración en multitud de cosas. Hay ocasiones en las que estoy disfrutando de un paisaje y, de pronto, se me viene a la cabeza un diseño. Otras veces me llega mientras escucho una canción. La inspiración puede estar en cualquier espacio o momento, simplemente hay que prestarle atención y dejarse llevar.
-¿Cuánto tiempo puedes dedicar a la confección de un sombrero/tocado? ¿Tienes una parte favorita del proceso?
El proceso va a depender del diseño y los materiales elegidos. No se trabajan igual los tejidos complicados como la seda o la gasa, que llevan muchísimo más tiempo, que las fibras naturales o el fieltro, por ejemplo. En cualquier caso el tocado más sencillo que realizamos puede llevar unas 15 horas de trabajo o, lo que es lo mismo, dos días.
-¿Cuál es tu diseño estrella?
Uf, no sabría decirte, a mí personalmente me gustan todos, qué voy a decir. Pero en general, los tocados metálicos son los que más piden, también porque ahora están muy de moda.
– Cuál es el sombrero que más tiempo has tardado en elaborar.
En general, todas las piezas que realizo son artesanales y eso ya lleva mucho trabajo. Pero la pieza en la que más tiempo he invertido fue un tocado al que llamé “Una noche en Pekin” que básicamente consistía en una pagoda con muchas flores en su interior. Me llevó dos meses y medio de trabajo ya que hubo que pensar muy bien la estructura para que se sujetara a la cabeza, debido al tamaño. Además hubo que hacer una réplica exacta en cartón para estudiar el funcionamiento de cada pieza y así encajarlas todas perfectamente.
– ¿Han cambiado mucho tus diseños con los años?
Cuando echo la vista atrás me doy cuenta de que ha habido una evolución importante en cuanto a técnica, pero el diseño creo que tiene más que ver con tu forma de ver la vida y de plasmar tus sentimientos creando así tu estilo propio y personal, que será lo que te diferencie de los demás. Por eso creo que el diseño es algo inherente a nuestra personalidad.
– ¿Cuál es el encargo más raro que te han pedido?
Un sombrero de copa de terciopelo del que salían los “tentáculos” de un sombrero de joker. Fue un encargo a medida para un músico y fue un trabajo muy interesante.
– Si hablamos de bodas, ¿qué consejo le darías a nuestras novias lectoras para elegir el sombrero perfecto? (Seguir tendencias, formas óvalo facial, etc)
Ante todo, tienen que sentirse cómodas y ser ellas mismas, no deben seguir una tendencia si no les sienta bien. Hay muchos factores que influyen en la elección de una pieza de estas características: el óvalo facial es el que nos va a indicar la forma del sombrero según necesitemos alargar nuestro rostro o ensancharlo, la altura de la persona nos va a decir el tipo de ala que debe llevar nuestro sombrero.
– En cuanto a las invitadas de boda, ¿qué elementos no pueden faltar en los sombreros y tocados para bodas de día? ¿Y para bodas de noche?
Si hablamos de bodas de día, las pamelas y sombreros son los que predominan. En cuanto al tipo de tocado, para mí lo más importante es que quién lo luzca se sienta cómoda, segura y elegante.
Si seguimos a rajatabla el protocolo, los sombreros únicamente se deben vestir por la mañana. De hecho, dentro del mundo de la sombrerería contamos con un dicho que dice “a medida que la hora del día crece, el tocado decrece”. Con esto queremos decir que para las bodas de noche el tocado debe ser más discreto.
– ¿Qué tendencias para bodas veremos en el próximo año?
Creo que el metal va a seguir siendo protagonista durante algunos años. Diademas, tiaras, coronas metálicas u horquillas seguirán dominando las celebraciones el próximo año. No nos podemos olvidar tampoco de los clásicos como las pamelas, las coronas de flores.
– ¿Dónde podemos encontrar tus creaciones?
Actualmente mis diseños pueden adquirirse a través de mi boutique online. En función del stock que tengamos y de las características de la pieza se tardará más o menos en el envío. También realizamos modelos nuevos por encargo en base a las necesidades y deseos del cliente.
También atiendo con cita previa en mi estudio de Madrid.
Gracias Mar Balmón ♥️
Noelia Orts