¿Qué no daríamos por estar ahí? La Vella Farga es un hotel acogedor que se encuentra en Lladurs, un pueblecito de la provincia de Lérida de poco más de 200 habitantes situado a tan solo una hora y media de Barcelona, en la conocida como comarca de las mil masías.
En estos tiempos en los que nuestro paisaje habitual viene dado por una ventana o balcón, las ganas por soñar cobra más fuerza que nunca.
Imaginarnos en medio de la naturaleza, respirando aire puro y con unas ganas infinitas de disfrutar de todo entre familia y amigos.
Soñemos despiertos y conoce en primera persona este hotel maravilloso situado en plena naturaleza.
Echando de menos la naturaleza
Cuando pasan los días y nos sigue siendo imposible salir, parece que el aire puro y la naturaleza se hacen más necesarios que nunca.
Conectemos con ella de una forma u otra, soñemos con visitarla en un futuro no muy lejano, y sobre todo proyectemos en nuestra cabeza y en nuestra imaginación momentos llenos de plenitud respirando ese aire fresco, tocando las hojas o incluso simplemente observando verdes paisajes.
Porque la naturaleza se hace más necesaria que nunca, y aún echándola de menos si no la tienes cerca, ella sigue formando parte de ti, solo tienes que conectar con ella.
Un paraje único en mitad de la naturaleza
Rodeado de 300 hectáreas de prados y bosques de pinos centenarios, esta antigua masía del S. XI es un lugar idílico para soñar con visitarlo una vez que acabe el tiempo de confinamiento.
En La Vella Farga la calma y el confort convierten la estancia en una experiencia inolvidable a los pies del Pirineo catalán.
Así es el hotel La Vella Farga
Este exclusivo hotel de lujo de 14 habitaciones es fruto de la cuidadosa rehabilitación de una masía típica catalana del siglo XI.
Ubicada en la comarca del Solsonés, en el Pre-Pirineo catalán, en medio de un paraje natural espectacular.
El proyecto de interiorismo es obra del matrimonio propietario, que ha decorado todas las estancias y espacios comunes a partir de muebles restaurados y piezas de anticuario.
Ejemplo de ellos son algunas de las piezas que podemos descubrir, cómo un antiguo armario de 1784, una bañera de mármol de 1900 o un retablo barroco que preside la cama en una de las habitaciones.
Además, Relais & Châteaux, ha anunciado la incorporación a su distinguida familia de este hotel maravilloso.
Esperamos que os guste el espacio y que os animéis a soñar despiertos con un lugar tan especial como este.