Ha llegado la hora de elegir mi vestido….
Ser la madrina de la boda de tu hijo, es una ilusión enorme,es un gran honor, pero también una responsabilidad…
te sacuden las dudas, ya que es un evento tan importante en la vida de una madre, que a pesar de todo lo que se te pueda ocurrir llevar ese día,no es momento para arriesgar, no os parece?
Voy a buscar algo sencillo, pero que a la vez refleje mi personalidad,no quiero parecer disfrazada, quiero algo simple, elegante y que sea muy «yo».
Nada mas, y nada menos…
La primera pregunta que me he formulado, es: de largo, o de corto?
Rapidamente me he puesto a consultar…
Los espertos en protocolo, dicen que la etiqueta de la boda la marca la madrina,
y la tradición nos dice que vaya de largo con independencia de que la ceremonia sea
por la mañana o por la noche.
Pues ya esta! una duda menos, voy a ir de largo, a pesar de que el evento es a medio día.
Ahora comienzo la búsqueda del vestido, que no sea demasiado diferente a mi estilo habitual, que sea vistoso, pero cómodo.
Doscientas horas pegada al ordenador, viendo diferentes trajes, telas, precios y hechuras….y colores.
Uf! menudo lío…
Lo que si tengo claro, es que cualquier Madrina, debe mantenerse ese día en un discreto segundo plano,
la protagonista absoluta es la preciosa novia y eso ha de primar en la decisión de elegir el vestido,
ha de ser de un color discreto.
El protocolo también nos dice, que la Madrina jamás ira de blanco…bajo ningún concepto.
Los padres somos los anfitriones del evento, y hemos de estar pendientes de muchos detalles, eso
nos obliga a tener un protagonismo relativo, pero importante.
Otra cosa fundamental en el atuendo de la madrina son los complementos…
Un pequeño bolso, y unos estupendos zapatos de tacón, que nos hagan disfrutar del día haciendonos mas esbeltas,
pero que sean comodiiiisimos, ya que pasaremos muchas horas con ellos puestos.
La comodidad del calzado será la clave para desarrollar nuestro papel de anfitriones con propiedad!
La altura del tacón será importantisima para que nuestros movimientos sean naturales.
En mi caso, estoy dudando entre sandalias o un bonito salón destalonado…eso si, siempre a juego y armónico
con el vestido.
Otro complemento indispensable para ese día, es alguna joya. Yo he optado por no llevar nada en el pelo,
quizás algo mas marcado que habitualmente, pero que no me vea rara.
Que ya sabéis que luego en las fotos nos vemos fatal si no llevamos nuestro peinado habitual…
Creo que apostare por unos pendientes largos de coral o turquesa y quizás alguna pulsera.
Yo no soy muy de joyas, así es que ese día tampoco voy a pasarme.
Lo verdaderamente importante es sentir la emoción de ese día, sin que haya ningún problema con el atuendo,
que no te tire la cremallera, o el tocado te pese, o los zapatos te duelan,
procurare que mi elección sea acertada y cómoda.
La ilusión de ser la Madrina en la boda de mi hijo es tremenda, es un sentimiento difícil de explicar, es, sencillamente maravilloso.
Intentaré, con mi atuendo, estar a la altura de lo que este día significa para mi.
Resolvamos las dudas, dejemonos llevar y seremos nosotros mismos.
😉
Isabel Planelles
Diario de la madre del novio.Capítulo 3
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