Toda persona puede convertirse en un trotamundos. Pocos ingredientes son necesarios para ello. En primer lugar, es importante amar de manera incondicional viajar y no tener nunca excusas para no hacerlo. Por tanto, si te identificas, sigue leyendo para saber cómo seguir la moda mientras viajas.
Apuesta por la moda local
Si hay algo que distingue a un turista de un viajero es, sin lugar a dudas, su indumentaria. Por ello, te animamos a adoptar de alguna manera las costumbres locales. Eso sí, siempre con respeto y sin renunciar a tu propio estilo. De este modo, podrás sumergirte mejor en el escenario local y empaparte de esa nueva cultura.
Te damos un truco para ello. Por ejemplo, fíjate en los colores que llevan los habitantes del país que estés visitando. Escoge entre tus prendas la más parecida o bien visita un local de ropa de segunda mano. La economía local te lo agradecerá.
Esta acción, además de ayudarte a una mejor integración, es una manera de respetar a tus anfitriones.
Elige los tejidos adecuados
Cuando uno tiene mucha experiencia viajando, conoce la importancia de elegir ropa cómoda, transpirable y que no se arrugue. ¿Por qué?, pues porque tendrás que usarla varias veces, lavarla durante el viaje y siempre tiene que estar en perfectas condiciones.
Además, tampoco podemos controlar el tiempo que hará a lo largo de nuestra ruta. Habrá días calurosos y otros más fríos. Por ello, se recomienda vestir a capas y priorizar los tejidos naturales como el algodón orgánico. De hecho, es el tejido que siempre se recomienda para el verano porque es cómodo y fresco.
El arte de mezclar y combinar
¿Sabes qué es un capsule wardrobe? En español se traduce como armario cápsula y es algo tan sencillo como tener solo las prendas que te pones. Los expertos aconsejan de 30 a 40 prendas por temporada. El truco consiste en saber cómo combinarlas. Sigue estos sencillos consejos para configurar tu armario cápsula.
- Elige los colores neutros como el blanco, el azul, el gris o el negro.
- Ten siempre prendas básicas como vaqueros, una camisa blanca, shorts y camisetas de algodón de varios colores.
- Un blazer que combine bien tanto para un look elegante como informal.
- Zapatos cómodos y zapatillas deportivas.
- Un jersey de algodón o lana, según la temporada.
De esta manera, si sabes combinar tus prendas, tendrás varios atuendos para tus viajes y un equipaje menos voluminoso.
Colores neutros y estilo clásico
Como ya hemos comentado, los colores básicos son imprescindibles. ¿Sabes por qué? Porque son fáciles de combinar entre sí. Colores como el negro y el blanco son atemporales, elegantes y no pasan de moda.
En este sentido, si decides mantener un estilo clásico en tu ropa de viaje, nunca te equivocarás. Además, son prendas que se pueden llevar a menudo porque no cansan a la vista. No es lo mismo que un estampado de moda, tipo animalier o psicodélico, que puede desentonar más en según qué lugares.
Los colores neutros como el azul o un rojo clásico contribuyen a crear un estilo elegante y sofisticado. Estas prendas permanecerán en tu armario a lo largo del tiempo. Por tanto, se aconseja que sean de buena calidad.
Usa accesorios para mejorar tu apariencia
Los accesorios como bufandas, sombreros y joyas llamativas son buenos para estar a la moda mientras viaja. Estos pueden añadir un toque de estilo a tus atuendos y hacerte lucir arreglado sin llevar mucha ropa extra. Recuerda que a veces menos es más, sobrecargarse con accesorios puede volverse abrumador y puede no ser práctico para viajar. Sin embargo, las preferencias personales varían; Si te encanta hacer todo lo posible como María Antonieta de Francia o la protagonista del divertimento Sky Queen slots online en Platincasino, adornándote con extravagantes accesorios y tocados, entonces siéntete libre de abrazar la declaración de moda dorada y audaz. ¡Pero ten en cuenta que debes llevarlos en tus viajes!
Conclusión
Estos son nuestros sencillos consejos para seguir estando a la moda mientras viajas. Recuerda llevar ropa cómoda, tejidos naturales y colores neutros. El beneficio inmediato es disponer de un equipaje mejor preparado que te permitirá ir más cómodo y mimetizarte con las costumbres locales. Y no olvides que el objetivo de viajar no es tanto el lugar, sino descubrir una nueva manera de conocer el mundo.