Tuve el placer de conocer a Mónica Rouanet en un evento del Día de la Mujer en el Ayuntamiento de Alicante y, desde ese momento, me cautivó su cercanía y calidez. Además de ser una escritora con mucho talento, su profundo compromiso con los temas sociales se refleja en cada una de sus novelas. En esta entrevista, exploramos su trayectoria, su proceso creativo y la importancia de la literatura como herramienta de cambio social.

1. Inicios y motivaciones
Mónica, cuéntanos un poco sobre tus comienzos en la escritura. ¿Cuándo supiste que querías ser escritora?
Yo, lo primero que quise ser, fue lectora. Aprendí a leer muy pronto y me encantaba meterme en las historias de esa gente que aparecía en los libros. Luego pensé que yo también tenía historias que contar, así que, desde muy pequeña, la escritura ha sido una forma de expresión para mí. Mi madre me cuenta que solía crear pequeños cuentos ilustrados que regalaba a la familia. En aquel entonces, no era consciente de que mi pasión era la escritura; simplemente, me encantaba contar historias. Supongo que, durante la infancia, todos tenemos múltiples aspiraciones. Sin embargo, el momento en que decidí compartir mis historias con un público más amplio fue hace unos quince años. Cuando una de mis novelas alcanzó el número uno en ventas en una plataforma digital, me di cuenta de que mis relatos podían conectar con los lectores. Fue entonces cuando confirmé mi vocación de escritora.
Tus novelas tienen un fuerte componente social. ¿Qué te llevó a abordar estas temáticas en tu literatura?
Mi trabajo diario me expone a realidades sociales complejas, lo que inevitablemente influye en mi perspectiva del mundo y, por ende, en mi escritura. Considero que el entorno y el contexto histórico son fuerzas poderosas que moldean nuestra identidad y comportamiento. Estos factores nos llevan a construir una interpretación única de la realidad, que a su vez determina nuestras decisiones y, en última instancia, el curso de nuestras vidas. En mis novelas, me interesa explorar las historias de personas comunes, cuyas vidas están intrínsecamente ligadas al entramado social que las rodea. Creo firmemente que el individuo no puede entenderse al margen de su contexto, y es precisamente esa interacción entre persona y sociedad lo que me fascina y me impulsa a escribir.
Trabajas con personas en riesgo de exclusión social. ¿Cómo ha influido esta experiencia en tu narrativa y en la construcción de personajes?
Sí, llevo más de 25 años trabajando con personas en exclusión social, y cada día aprendo un montón de cosas de ellas. Sus historias me han cambiado la forma de ver el mundo y me han ayudado a entender lo complicados que somos los seres humanos. Pero mis personajes no son calcos de estas personas. Cuando los creo, les pongo los rasgos que necesito para que la historia funcione y sea creíble. Para eso, cojo un poco de aquí y un poco de allá, a veces incluso de mí misma, hasta que tengo mi propio ‘Frankenstein’ personal que le da vida a la historia.
2. Proceso creativo y estilo
¿Cómo es tu proceso de escritura? ¿Eres metódica o dejas espacio para la improvisación?
Mi forma de escribir es un poco de todo. Para mí, empezar una novela es como lanzarse a la carretera: sé de dónde salgo (inicio), a dónde quiero llegar (final), por qué me pongo en marcha (motivación) y qué quiero conseguir con este viaje (objetivo). También tengo claro quiénes me van a acompañar (personajes principales). Pero, claro, en el camino nunca sabes qué te vas a encontrar. Igual te cruzas con personajes nuevos, o la trama te pide un giro inesperado, o te pasa como en la vida real, que se te pincha una rueda o te pilla un chaparrón y tienes que improvisar. Pero lo que no cambio nunca son la motivación y el objetivo de mis personajes, eso es como la gasolina del viaje.
Tus personajes son muy realistas y cercanos. ¿Cómo los desarrollas? ¿Te inspiras en personas reales?
No me inspiro en personas concretas, pero sí tomo prestados determinados rasgos de personalidad de diversas fuentes. Ya sé que la mayoría de la gente dice que lee para viajar y conocer otras épocas y lugares. Yo leo para conocer gente. Para mí, la lectura es un viaje al interior de las personas. Disfruto de las ambientaciones y los escenarios, pero lo que realmente me atrae es la evolución de los personajes en esos entornos. Si no logro conectar con ellos, o deja de interesarme lo que pueda sucederles, la historia pierde interés, por muy bien escrita que esté.
¿Cómo logras mantener la tensión en tus historias y enganchar al lector desde el principio?
Creo que la clave para enganchar al lector reside en la identificación con los personajes. Si el lector conoce sus objetivos y motivaciones desde el principio, la empatía surge de forma natural. Además, utilizo una técnica que me resulta muy eficaz: construir capítulos cortos con finales abiertos, dejando al lector con la intriga y el deseo de seguir leyendo.
3. Literatura y compromiso social
¿Crees que la literatura tiene la responsabilidad de generar conciencia social?
Considero que la función primordial de la literatura es brindar entretenimiento y disfrute a los lectores. Si, además de eso, logra generar reflexión o conciencia sobre temas sociales, lo considero un valor añadido muy positivo. Sin embargo, no creo que sea una responsabilidad inherente a la literatura.
En «Nada importante» abordas la violencia de género desde una perspectiva generacional y sistémica. ¿Cómo ha sido la respuesta de los lectores?
La respuesta ha sido muy positiva. En una presentación, un lector me preguntó por qué no había «hombres buenos» en la novela. Me di cuenta de que muchas veces asumimos que un hombre «bueno» es aquel que no maltrata a las mujeres. Pero, ¿acaso eso no debería ser lo normal? Cuestionar estas ideas y promover un lenguaje que no normalice la violencia es fundamental.
4. Futuro y proyectos
¿En qué estás trabajando actualmente? ¿Podemos esperar una nueva novela pronto?
Sí, estoy en la fase final de escritura de una nueva novela, y también trabajando en la adaptación cinematográfica de una de mis historias. ¡Estoy muy emocionada por lo que viene!
Si pudieras dar un consejo a alguien que quiere iniciarse en la escritura de novelas con un trasfondo social, ¿qué le dirías?
Lee mucho y escribe sin miedo. Aprende de los grandes autores, identifica qué te gusta y qué no, y sobre todo, no dejes de escribir. La práctica es la clave.
Mónica Rouanet no solo nos regala grandes historias, sino que nos invita a reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos. Su capacidad para plasmar la realidad en sus libros, con personajes humanos y conflictos profundos, la convierten en una autora imprescindible. ¡Gracias, Mónica, por compartir tu visión y tu pasión por la literatura con nosotros!