Diario de la madre del novios: Sigo inmersa en los preparativos de la boda de mi hijo, esta vez,
Después de que los chicos hayan elegido el sitio, y el catering
VAMOS A PROBAR EL MENU!!!
Que difícil ha sido estos años a enseñarles a comer….que si no me gustan las espinacas, que
si no quiero carne roja, épocas en que comían croissants como verdaderos posesos!!!
Todo eso acabó, ahora son gourmets, de gustos sencillos pero exquisitos, cultos en los temas
de comer, y de cocinar…me encanta en lo que se han convertido!
Mejoran nuestras recetas y comen bien y se cuidan, son la generación Millenium.
Nada que ver con la comida basura, afortunadamente.
Ellos están preparados, con su criterio novedoso, para elegir el menú, pero han
tenido la deferencia de llamarnos a los padres, para compartir un día de convivencia alrededor de la mesa, probar
los diferentes platos y presentaciones, de lo que va a ser el banquete del gran día.
¡No sabeis la ilusión que nos hace!
Sentirnos partícipes de los preparativos, lejos de estresarnos, nos hace muy felices.
Hay muchas maneras de celebrar la boda, muchos sitios maravillosos y chefs increíbles,
en este caso es un precioso salón de bodas con jardín…puro romanticismo, con magníficos árboles y plantas.
Esta será una boda a medio día, que curiosamente son las mas largas, ya que
se comenzará alrededor de la una, y no sabemos cuando acabaremos!!
Por eso es esencial, ademas de el coctel y la comida principal, preparar
varios horarios de servicio para que la gente pueda comer por la tarde, y por la noche!
La tendencia actual, es repartir a lo largo de la celebración la comida en distintos servicios…
Barras de picoteo, cortadores de jamón, divertidas barras sushi, preciosas mesas de queso,
barras de dulces o de helados, golosinas, canapes de media tarde…
La nueva generación ha cambiado completamente el concepto del «MENU DE BODA»,
eso de cinco o mas platos y postre…se acabó.
Ellos tiene otro concepto de lo que va a ser su fiesta, prefieren barras y autoservicio, para que cada uno de los invitados pueda comer, bailar y beber cuando les apetezca.
Huyen de las sentadas interminables de una comida imposible de acabar.
Y tienen toda la razón, es más divertido, repartir a lo largo de la celebración, que concentrar todo el esfuerzo en
una sola comida.
Las cosas cambian, y nosotros con ellas, la celebración será mucho mas divertida, la gente podrá estar distendida y relajada, no
por ello dejaremos de cuidar cada detalle, cada plato,cada presentación.
Todos sabemos que la comida es uno de los grandes placeres de la vida, y desde luego, en una boda, la intención es que el Banquete sea algo que después la gente comente con admiración, ya sabéis como somos los padres, queremos que todos los invitados queden encantados, pero comparto totalmente , que no solo es la comida, sino todo lo que la envuelve, lo que hará del evento algo inolvidable.
Un buen vino, elegido con esmero, no ha de ser el más caro, pero si exquisito, que el pan sea de calidad, que los tiempos de servicio sean rápidos y los camareros profesionales agradables y efectivos.
Todo lo que envuelve a la comida es importante.
Y la música, que cada tiempo, y cada momento tenga su banda sonora…
Hay que celebrar el amor con cariño y con esmero…no con excesos.
Siendo tu mismo, pones algo maravilloso en el mundo, que no había estado allí antes!
Isabel Planelles
Diario de la madre del novio