¿Adoras empezar la mañana con una taza de espuma, leche y delicioso café para despertarte? ¿o quizás
un buen expreso después del almuerzo o un capuchino en la tarde para una dosis de energía? Si eres de
quienes se fía del café para despertarse y poder continuar con tu rutina, entonces quizás alguna vez te
hayas preguntado qué tanto café debes beber al día.
¿Cuánto café es demasiado?
Es cierto que el café realmente nos despierta más, sin embargo, un exceso de cafeína puede provocar
efectos secundarios indeseados, como alteraciones en el sueño, dolores de cabeza, nerviosismo, presión
arterial elevada e irritabilidad (sin mencionar a los problemas estomacales). Por eso, es preciso llevar
una cuenta de la cantidad de café que se consume y saber cuándo pasar de este líquido.
Los expertos recomiendan beber hasta cuatro tazas diarias de esta bebida y advierten que consumir más
de esta cantidad puede ser perjudicial para la salud. Sin embargo, es importante recordar que las
personas presentan distintos niveles de tolerancia a la cafeína, por lo que el café puede afectar de
distinta manera a un adulto sano o a uno que es sensible a esta sustancia.
¿Cómo se pueden cambiar los hábitos?
Si bebes más de cuatro tazas al día y has empezado a notar alteraciones en tu salud o en tu vida diaria,
entonces puedes seguir estos consejos para reducir el consumo de café:
Elige café descafeinado. Quizás para muchos no sepa de la misma manera ni tenga el efecto
energético que tiene el café tradicional. Sin embargo, reducir la cafeína de tu dieta puede
ayudarte, por ejemplo, a mejorar tu rutina de sueño. Tan solo agrega espuma, leche y disfruta
de tu café sin cafeína. Si quieres aprender consejos para hacer espuma de leche, haz click aquí.
Controla las cantidades. Intenta empezar a tomar conciencia de la cantidad exacta que ingieres
de café. Puedes preparar tus bebidas en una botella con medidas para llevar un mejor registro
de tu consumo diario.
Ten otras opciones. Es cierto que el café es una bebida exquisita, pero también existen muchas
otras que son ideales para acompañarte en tu día a día. Puedes reemplazar una de tus tazas
diarias por infusiones sin cafeína (o con niveles muy bajos), como el té de jengibre, de
manzanilla o tila. Además de ser deliciosos, también tienen un efecto relajante que no
interferirá con tu sueño. ¿Y por qué no darle una oportunidad a estas bebidas saludables con
frutas?
Recuerda que no necesitas abandonar el café para mejorar tu salud. Tan solo presta atención a cómo
afecta esta bebida tus hábitos y, de ser necesario, puedes reducir la cantidad.