Una antigua gabarra varada junto al mar nos ancla a los orígenes marineros de nuestra tierra.
Dos mujeres bohemias, seguras de sí mismas, con las ideas claras, que el destino ha cruzado para ser dos mitades de una misma ola, han decidido convertir sus caminos en uno solo.
Realizamos la ceremonia en la gabarra. Un cuidado altar en consonancia con el entorno en el que nuestras protagonistas intercambian sus alianzas, rito ancestral con tres mil años de antigüedad, el aro representa el amor infinito, al no tener ni principio ni fin.
Realizan también el ritual de la arena representando la unión de dos historias individuales en una sola. Llega la hora de celebrarlo. Una tarta personalizada y un brindis por el futuro. No hay lugar más hermoso para comenzar una vida en común que la puesta de sol a la orilla del mar.
