A las seis de la tarde, y del brazo de su padre, en las Colinas de Florencia, en una casa del Siglo XVIII, aparecía Arianna, dispuesta a dar el SÍ quiero, vestida con un maravilloso traje de Rosa Clará, comprado en Florencia.
Ella es comadrona, él ginecólogo, no hace falta que os diga como se conocieron.
Enamorados y felices esta pareja Fiorentina, nos dejó boquiabiertos con una Boda, totalmente organizada por ellos: el sitio, las flores, el menú y todos los detalles, todo respiraba el espíritu de la Toscana.
Vino, exquisita pasta, parmesano y salami toscano, hicieron las delicias de los comensales.
Una luz maravillosa y un entorno único con la ciudad de Florencia a nuestros pies.
Les deseamos toda la Felicidad del mundo, a esta joven pareja y agradecidas por dejarnos compartir su Boda. ¡Auguri Ari!
Fotografía: Francesca Cirilli