En CHIC Trends entrevistamos a Beatriz Milleiro, diseñadora de joyas.
Nacida en Alicante, Beatriz representa a la tercera generación de una familia de orfebres artesanos de Galicia, y dirige la Joyería Milleiro.
Su taller destaca por la personalización de joyas. Trabajos hechos a mano, 100% artesanales y exclusivos para cada cliente.
Nuestro interés por sus creaciones, sin embargo, va más allá de nuestra afición por las joyas. Sus piezas nos parecen especiales por otras muchas cosas. No sólo customiza las joyas, sino que además les da un aire renovado y actual. Ofreciéndonos la oportunidad de seguir llevando esa pieza que conservamos con tanto cariño , herencia de nuestros padres o regalo de bodas, por ejemplo…Eso sí, manteniendo siempre su esencia intacta.
-Beatriz, háblanos de los últimos meses, sabemos que has estado muy ocupada trabajando con el rediseño de joyas y las exposiciones…
Así es, ¡no paro quieta! Todo comenzó en el mes de octubre. Me ofrecieron realizar una exposición con mis joyas en el Hotel Wellington y fue allí donde conocí de forma casual a Carmen Lomana. Vio mi trabajo y me dijo que le encantaba, que tenía que hacer algo para ella.
-Eso es genial, ¿no? Cuéntanos más, ¿cómo fue la experiencia con Carmen?
¡Increíble! Estuve en su casa y me enseñó algunas de sus joyas. Escogimos unas cuantas para empezar a trabajar, y el resultado fue estupendo , ¡le maravilló! Entonces quiso presentarme a algunas de sus amigas para mostrarles también mi trabajo. A partir de ese momento empezamos a colaborar de forma más estrecha. El boca a boca es fundamental.
-¿Cuál fue vuestra primera colaboración?
Hace dos meses hicimos un evento en el hotel Santo Mauro de Madrid, donde presenté mis joyas. Llevé a la capital algunas de mis piezas más exclusivas, y tuvo un éxito tremendo. No puedo estar más contenta.
Además de eso, las redes sociales también me han abierto un mundo de posibilidades. Gracias a Instagram o Twitter, he podido dar a conocer mi mayor pasión, el rediseño de joyas. ¡Tengo clientes de toda España!
-Hablando de los clientes, ¿resulta complicado a veces dar con el estilo adecuado? ¿Cómo describirías tu relación con los clientes?
La relación que se establece es muy bonita. La ilusión de los clientes por poder llevar algo a lo que tienen tanto aprecio es contagiosa. Me gusta tratar con las personas de forma cercana, saber lo que quieren y sobre todo conseguir el resultado que desean.
«Les escucho y me adapto a sus necesidades»
Sin ir más lejos hace un par de días estuve en Albacete, e incluso me vinieron a buscar a la estación. Ahí es donde te das cuenta del cariño que te brinda la gente; y eso es lo mismo que yo quiero transmitir con mi trabajo. Trato de mimar cada pieza para que el cliente se sienta satisfecho con el resultado. Ese es mi principal objetivo. Les escucho y me adapto a sus necesidades.
-Aprovechando que hablamos de tus piezas, cuéntanos un poco más del lugar donde se obra la magia, el taller…
Yo nací en el taller, es uno de los sitios donde paso más tiempo. Conozco a la perfección cómo funciona cada proceso y disfruto muchísimo allí.
-En general, ¿qué dirías es lo mejor de tu trabajo?
Lo que más me gusta es reinventar, no todos somos iguales ni buscamos las mismas cosas. Por eso me apasiona mi trabajo, porqué me ofrece la oportunidad de crear algo único: “reconectar” al cliente con sus joyas.
Una de mis máximas satisfacciones es cuando me mandan fotos y me escriben para decirme que están muy contentos con el resultado, que eran joyas que tenían guardadas pero que no se las ponían porqué no eran de su estilo. A lo mejor son regalos o herencias, y es una auténtica lástima que esas piezas se olviden en el fondo de un cajón.
¡Las joyas son para disfrutarlas!
En resumen…podría decirse que para mí mantener la esencia de la joya es fundamental, pero también darle ese toque diferente que buscan los clientes cuando me piden que rediseñe una pieza.