El baño de parafina es una opción ideal para preparar e hidratar tus pies dejándolos perfectos para lucir sandalias este verano.
Y es que si algo nos ha quedado claro tras estos meses de completo confinamiento, es que debemos de prestar atención a muchas zonas olvidadas de nuestro cuerpo y cuidarlas. ¡Cuidarlas más habitualmente!
Nuestros pies soportan una gran actividad diaria, y por ello pueden sufrir más que otras zonas de nuestro cuerpo.
Por este motivo, desde los centros de belleza Alexandra Arraez, nos recomiendan el baño de parafina como una solución rápida y eficaz para darle una nueva vida e hidratación a nuestros pies.
¡Seguro que ellos se lo merecen, y tú también!
Baño de parafina para prestar especial atención a tus pies
Solemos cuidar el cabello, las manos y la piel facial, pero los pies siempre quedan algo relegados hasta que no lleva el sol del verano.
Esto no debería ser así, ya que ellos son el sostén del cuerpo y deberían de ser los primeros en ser mimados y cuidados aunque no estén tan expuestos a las miradas.
La directora de los centros Alexandra Arraez, Ester López, recomienda para hidrataciones más profundas y profesionales un baño de parafina que puede aplicarse tanto en manos como en pies.
¿En qué consiste el baño de parafina?
La parafina es un tratamiento que utilizan los teópatas y médicos para dolores articulares, ya que es altamente hidratante.
Hacer un baño de parafina en manos y pies es muy recomendable por el exceso de limpieza y desinfección en estos tiempos además de ser el mejor tratamiento express para los talones agrietados.
Este tratamiento trata de introducir los pies en un cuenco de cristal con un producto que se asemeja a la cera derretida. Al sacar los pies, el producto queda envuelto como si de un guante se tratase y se deja reposar durante 20 minutos.
Los profesionales de Alexandra Arraez recomiendan este tratamiento durante al menos 4 semanas con un mantenimiento de parafina mensual.
Trucos para cuidar los pies
- Realiza un baño caliente con sal gruesa durante media hora.
- Para mejorar la circulación, realiza un baño de agua caliente durante unos minutos e inmediatamente uno de agua fría.
- Masajea tus pies cada noche con aceites esenciales para evitar durezas.
- Exfolia tus pies añadiéndole a tu crema hidratante dos cucharadas de azúcar.